Cuando haces una fotografía puede ser que ya en el mismo momento te emocione… No sabes porqué, sin embargo y aunque no sea un fotón, la guardas y la quieres. A día de hoy creo haber encontrado la respuesta. En realidad llevo ya seis meses encontrando respuestas, unas más complejas que otras, unas más llevaderas que otras, y así, sentidas de muy diversas maneras…
Hoy Mamá, vuelvo a dedicarte una fotografía que ya en su momento quise, sin saber que iba a ser algo entre Tú y yo. Y es que seis meses sin ti son seis meses en un limbo que no sabes que significa.
Vivo sin calendario desde aquel espantoso 10 de noviembre en el que iniciaste un viaje especial… Tenías por costumbre marcar con una bolita roja cada día del mes en el tuyo, al final del día diciendo «ha pasado un día y estamos bien, todo en orden».
Así de simple y de sabia eres Mamá! Sin pedir más, solo lo verdaderamente importante.
Y ese día, ese 10 de noviembre… Tu calendario quedó sin esa marca porque Tú ya no pudiste hacerla. No hubo más bolitas rojas en ese calendario… Ni más días a celebrar!
Y… Mamá, aunque hay días que confundo el jueves con el viernes, días en que no se que sentido tiene nada, hay Días donde un reloj interno dentro de mi se enciende con una bolita roja diciéndome que es día diez y once… Tu tránsito.
Tú me enseñaste a creer… A tener fe. Y aunque brame, y blasfeme, sigo creyendo. Y en pequeños momentos de calma te siento en lugar de Luz, de Paz, de Plenitud. Y es que es lo que mereces. Quiero alegrarme, y te juro que si estás bien y en ese lugar, me alegro de verdad… Aunque no poder oír tu voz, escuchar tu risa, ver tu cara y sentir un abrazo tuyo sea lo más duro, lo único que verdaderamente es insustituible, lo más valioso. Pero si estás como siento que estás, de verdad Mamá, que lo celebro.
«Entre el Cielo y La Tierra» by NuriaBlancoArenas(c)
Entre el Cielo y La Tierra, mami, hay luces y sombras… aunque todo es soft. Y Tú en la «Luz» inevitable de quien tiene un alma buena. Mientras, yo… En ese limbo donde las nubes y los grises no me dejan ver, solo intuir. En una tierra que se volvió oscura, sin ápice de deseo y ganas de experimentar.
Le pido a Jesús que esa fe que sigue dentro mi me inspire. Le pido a Él que sin duda puede, me inspire, me de esa señal de tu bienestar, de que todo está bien, que Tú estás requetebien! Y… Tal vez esté sorda, o ciega, porque aún no oigo ni veo nada de ti, nada que me asegure que estás como mereces, aunque sigo atenta.
Y Hoy, ese despertador con bolita roja… Escuchando el silencio a ver si algo me lleva a ti, mirando el aire por si trae algo de tu esencia. Y… con esa tristeza que no puedo remediar, intento buscar como centrar la mente, o el espíritu, o que se yo! Y aparece esta foto que ya en su día me gustó sin más. Y supe! Supe que eso que dicen de que todo está conectado tiene su qué…
Entre el Cielo y La Tierra… Mamá!
La Luz donde Vives a tutiplein. Dime que SÍ, anda!
TQM
Muy bonito, Nuria. Otra vez más tocando la fibra 🙁
Gracias Edu
Buscaba una foto que ilustrase una profunda verdad, y después de ver muchas, la tuya me ha fascinado. Pero mucho más que la foto, el texto que te inspiró. ¡Muchas gracias por compartirlo!
Me llama la atención que pides fe a Jesús para hallar consuelo. En los evangelios Jesús repite una y otra vez que el que cree en Él tiene vida eterna (Juan 3:16). Yo también lo creo.
Quería preguntarte si me darías permiso para utilizar tu foto para la miniatura en YouTube de una serie de estudios bíblicos que daré, basados en la carta de Pablo a los Efesios, con el título: «Entre el cielo y la tierra».
Contestes lo que contestes, si contestas, ¡muchas gracias!
Buenas noches David,
Primero agradecer tus palabras.
Y a tu pregunta, cuál es tu página en YouTube? Me gustaría ver primero el contenido.
Un saludo
Nuria