Sigo manteniendo la creencia en que …
la sabiduría, el equilibrio, la serenidad y la fuerza se encuentran en la naturaleza.
En momentos difíciles,
en situaciones de desesperanza…
ayuda escapar y empaparnos de nuestra esencia,
rodearnos de naturaleza sin envoltorios supérfluos que nada aportan salvo …
ansiedad, inseguridad, ambigüedad y error.
Además de respirar mejor, de ver mejor y de oir el verdadero sonido del silencio (a veces),
si observamos bien, permitiéndonos el placer de absorver sensaciones ,
la naturaleza te lanza mensajes que llenan el alma sin empachos ni engaños y… gratuitamente!
Porque las cosas buenas y que importan en el fondo siempre son gratis.
Aunque soy mucho más de frondosos árboles,
sonoros bosques y playas con pinos mediterráneos,
esta vez me adentré en uno de los «desiertos» españoles a ver si,
a priori, era tan interesante como decían.
Y… si!
Un paisaje especial, un viento … para que engañarse… molesto,
y… como regalo,
una luz súbita que compensó el polvo y el calor.
Mientras fotografiaba observaba el maravilloso planeta en que vivo y…,
aquella luz bañando unas montañas de terreno poco fértil
era como la imagen de un sabio consejo…
Aunque la situación sea dura, parezca pobre y sin mucha esperanza…
puede empezar a brillar en cualquier momento y mejorar exponencialmente.
LO CREO!
Y… lo cierto, es que me sentí muy bien rodeada de poco que a su vez era mucho.
Os dejo esa luz que nos regaló la vida y el instante,
porque lo bueno puede y debe compartirse….
Bardenas Reales
Navarra, España 2012.