Durante mi viaje a Donna Nook (Est-England) para fotografiar focas aprendí que que no solo hacer la mejor foto posible era mi objetivo, sino que solo el hecho de poder asistir a escenas tan naturales y llenas de vida era un privilegio…
No solo podía ver y disfrutar de luces, juegos, lides y hedonismos, sino que la música de sus voces me llenaba de tal manera que no había nada más que el «ahora»… ese famoso «vive el momento» que en nuestra sociedad, supuestamente avanzada, pierde de manera sorprendente.
Seres de los que aprender, ya que su manera de vivir tiene mucho de similar a nosotros pero sin dañarse, siempre en una coherencia que me hace pensar que quien de las dos especies es realmente «racional».
Cuando reviso las fotografías aún me transporto a esa playa, a esas escenas, a sus luces, sonidos y vientos fríos y limpios
Siestas plácidas,
para todas las edades…
ESPERO Y DESEO que la CAZA CONSISTA …
en una BUENA CAPTURA FOTOGRÁFICA…