Durante mi viaje a Sudáfrica este mes de octubre tuve la fortuna de compartir momentos con esos maravillosos big cats, arrogantes, regios y sobretodo fascinantes: Los leones!
Aunque verlos de por si, para mi, es motivo de alegría, de explosión de sensaciones, por desgracia en esta ocasión, estos bellezones estaban rodeados de 4×4 con turistas, biólogos, zoólogos y/o fotógrafos que estaban, al igual que yo, hipnotizados por su presencia. En consecuencia, aunque hubo un punto en que me aislé y solo estábamos ellos y yo, las fotografías muy a mi pesar, perdieron ese encanto de wildlife que tienen cuando solo aparecen ellos en su habitat, en su acción, y con esa luz que cautiva, esa luz dorada del continente africano, única e inolvidable…. No!, en esta ocasión los coches del resto de espectadores quedaron inmortalizados junto a los flirteos primaverales de este clan…
La verdad es que cuando pasas un rato con estos felinos, y si en especial puedes observar al macho, te das cuenta de lo que para ellos es vivir. Un león vive, y vive… Respira para vivir, duerme para vivir, come para vivir, descansa para vivir y… su gran momento de meditación, de «pensar» es cuando se encuentra ante la disyuntiva de cual de sus leonas es la elegida…
Una responsabilidad que el Rey asume con su calma habitual, sin importarle el tiempo, porque de ése, Él dispone sin escasez. Además de eso, este precioso melenudo, debe ser paciente, condescendiente con su princesa… Al menos hasta conseguir su objetivo…
Las leonas son orgullosas, femeninas, coquetas y muy muy salvajes… No dudan, son ágiles y rápidas en sus decisiones y cualquier rugidor no le sirve, debe ser el Rey!
La elección final se zanja con una opera tan salvaje como vibrante… Sus graves y agudos cortan la respiración y , esta vez, la melodía, solo era desafiada por los clicks clicks de las cámaras que atrapaban el momento para que, si algún día , la devastación humana termina con estos increíbles seres… Su recuerdo y su vitalidad queden inmortalizados.
Yo espero y deseo que estos «Last Lions», que cada vez se reducen más en el continente debido a la especulación humana, nunca lleguen a desaparecer del la faz de La Tierra, y que el trabajo realizado por el equipo Joubert sobre los Big Cats se termine transformando en «The beginning of the Last Lions»
Cuando llega el momento final se siente en el ambiente la fuerza indiscutible de la Naturaleza… Esa fuerza que mantiene la vida, que la salvaguarda y que todo ser vivo lleva dentro de manera innata. En el caso de los leones no dura mucho aunque el desenlace no deja de ser, al igual que el inicio, enérgico, lleno de ese carácter wild del que Africa está impregnado…
Y la vida sigue…
El León tras cumplir su cometido se va tranquilamente, seguramente a dormir bajo una acacia acogedora, y ella, la Leona, segura y sabedora de que su misión está en marcha, se queda reposando y esperando que la dejemos tranquila para dormir una siesta reparadora…
La veritat es que m’agrada ria fer un safari fotogràfic a l’Africa pero ara es tant Massificat que hem frena… Quina llàstima els pobres animals acostumar-se a tanta observació.
Si que es llàstima, pero al menys no vaig veure cap alteració dels seus drets… Totes les persones mantenien la distància i no feien soroll….
Tot i això m’hauria agradat menys gent 🙂 Pero el moment, els sons, les emocions van valdre la pena Esteve