miradas vivas…

Una fotografía es una parte de nuestra alma combinada con una escena, quizá un lugar o tal vez otro ser o seres. Pero siempre lo que mostramos pasa por el filtro de nuestra mirada guiada por el corazón. Lo dijo muy bien Cartier-Bresson, y ya no solo es el momento en que se fotografía, sino el que luego se emplea para revisar, organizar y revelar tu archivo.

Hace años, durante mi viaje fotográfico a Kenya tomé una fotografía con la que me identifiqué bastante. No hablo de la leona, que, también nos observaba en soledad (o era lo que parecía…) sino de la garza blanca que, en soledad destacaba en un mundo rosa.

alone

«Alone», de luz intimista y suave, me transmitía esa complicidad de cuando aún en compañía te sientes out, en tu burbuja… A veces voluntario y otras porque es así…

Quizás la llegada de una primavera revoltosa, quizás que las etapas de la vida varían… Revisando archivo, llega una inesperada sorpresa. Estaba ahí, entre cientos de capturas, invisible durante estos casi 7 años, y de repente… Algo dentro de mi se agitó. Una nueva mirada, un aire más luminoso, más social… Para vivir con cristales rosas, porque dicen por ahí que… «todo depende del color del cristal con que se mira…»

not alone«not alone»
Kenya 2009

Esta entrada fue publicada en fotos y momentos, reflexiones. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *